El día de hoy cuando andaba en la colecta de Un rojo por un techo por segunda ocasión volví a recordar que desgraciadamente casi todos los ticos toman una actitud odiosa cuando uno se les acerca a pedir una pequeña donación para la causa. Piensan que solo ellos tienen problemas y no tienen tiempo para ayudar a los demás, claro está que no pueden dar un poco del dinero que ellos se ganaron porque después la ven fea.
Todo esto me molesta debido a que pocas veces le respondían a uno de manera amable y peor aún, algunos te ignoraban y ni si quiera se dignaban a contestarte. Cogían el celular, revisaban facturas o papeles para no volver a ver, me cerraron la ventana del carro en la cara en repetidas ocasiones, algunos se adelantaban un poco cuando les iba pasando a la par para que no les pidiera, otros te respondían de mala manera y te decían que parecíamos una plaga y que dejáramos de pedir plata, seguían hablando con los otros pasajeros como si uno no estuviera ahí, en fin, inventaron innumerables maneras para ignorarme y les cuento que eso quita un poco el impulso para ayudar.
Increíblemente las personas que fueron más indiferentes con todo esto eran las que iban en los mejores carros ¿Será que su majestad no se dignaba a contestar porque tenía que dirigirle la palabra a un plebeyo? Contrastando con esto sentí un poco más de calor humano (amabilidad) por parte de las personas “normales”.
No es que uno se vaya a poner enojado porque me digan que no van a colaborar, lo que me pone mal es que le contesten a uno de mala manera ¿Qué cuesta contestarle a uno con una pequeña sonrisa en la cara? O ahora me van a decir que no saben cómo hacer al menos una sonrisa fingida. Por eso cuando alguien les pida plata en la calle o les intenten de dar un volante informativo no les hagan mala cara, si no quieren ayudarlos pues díganles que no con una sonrisa. Pienso que todos podemos hacer bien eso.
También me llamó mucho la atención lo poco informada que está la gente porque habían unos que ni sabían que estábamos haciendo. Unas personas pensaban que estábamos recogiendo plata para hacer nuestras propias casas – jaja increíble – otros ni sabían qué era Un techo para mi país
Para no hablar solo de cosas malas voy a escribir sobre los dos momentos que más me motivaron: el primero fue que al acercarnos algunas personas nos apoyaban y felicitaban por estar de voluntarios tratando de ayudar. El segundo fue una señora que cuando le iba pasando a la par bajó la ventana y me dijo: disculpe que no pueda ayudarle pero no ando efectivo, si vuelvo a pasar y tengo plata con gusto los ayudo – ella se dignó a bajar la ventana y entablar una conversación cuando yo ni si quiera pensaba que me iba a tomar en consideración pues llevaba los vidrios cerrados –
Bueno, para no cansarlos – así yo escribo menos paja jaja – me gustaría que tomen en cuenta todo esto que puse y cuando vayan a decir que NO a algo pongan una pequeña sonrisa en la cara porque nada les cuesta. Esto lo pueden hacer en cualquier momento de su vida que lo amerite.
Muchas gracias por leer todo el post. Saludos.
