27/11/12

Convicción en la tormenta


La destructiva confusión
que embarga una mente,
deja a otra sin opción
cuando las dos se encuentren.

Llevando al filo la emoción
llega al límite el miedo,
donde el viento sopla sin dirección
cae agua, pero sin aguacero.

Tensión sin fundamento
brota del fondo del precipicio
hace chocar realidad e ilusión
muriendo algo que nunca tuvo inicio

No hay por qué temer,
no sería la primera caída.
Con el viento en sentido contrario
niego la cobarde huida.

Y corro para alcanzar
una meta aún sin definir.
El camino es de un solo sentido,
solo queda adelante seguir.

Hasta tener la victoria
moriré mil veces en batalla.
Antes que la derrota
una daga en la espalda clavada.

Me desangro en el sendero
dejando un rastro para seguir
y aún en el último suspiro
me niego a dejar este impulso morir.

J. Montoya

3/11/12

Ego y conciencia



Muchas veces me he topado con personas que se jactan diciendo que son consientes de sus acciones y rebosan en orgullo por tal afirmación pero no lo parece, muchos de esos ni siquiera saben identificar cuando realmente están conscientes. Debido a esto nació la necesidad de este post, para que cuando llegue el momento de tomar una decisión importante (o simplemente vivir) consideren si realmente lo está haciendo su Yo falso (ego) o si la idea vino de ustedes como Ser.

Generalmente todos vivimos en un letargo mental, podríamos decir que la mente se encuentra en Standby. En este estado nosotros creemos que generamos ideas nuevas pero realmente no es así. Casi todas las respuestas que damos en nuestra vida cotidiana son dadas por nuestro condicionamiento social o por nuestro ego y simplemente respondemos a los estímulos que recibimos; un ejemplo de esto es cuando alguien te dice “hola” y la respuesta que damos es casi que automática, aunque no siempre es la misma para todos. Podríamos considerar que tenemos un conjunto de respuestas almacenadas para usar en muchas situaciones de nuestra vida.

¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen todos esos pensamientos que pasan por tu mente, o mejor aún, te has preguntado por qué “escuchamos” esos pensamientos? Sabemos que no se puede hablar y escuchar al mismo tiempo cuando de una conversación se trata, entonces con esto dicho ¿te has preguntado quién es el que escucha los pensamientos? Bueno, la respuesta es que el que escucha es tu Yo real (el Observador) y los pensamientos generalmente son tu Yo falso (el ego).

Tendemos a identificarnos con los pensamientos que pasan por nuestra cabeza. Creemos que son la respuesta de nuestra personalidad, nuestro Ser, el Yo, el Observador, el alma o como le quieran decir. Si no se está consciente todos esos pensamientos con los que nos identificamos son nuestro ego, no nuestro Ser. Debido a esto debemos aprender a diferenciar cuándo es que habla el ego y cuándo es que el pensamiento es generado por nuestro Ser, para esto debemos de ser muy objetivos y evitar el auto-engaño. Así se llega a estar consciente.

En el estado de consciencia la mente se mantiene callada, únicamente se generan los pensamientos que son necesarios. Pero mantenerse en ese estado por un largo periodo es difícil y no hay que preocuparse mucho por no poder estar siempre consciente ya que una vez que notamos nuestra inconsciencia inmediatamente volvemos a estar conscientes y poco a poco vamos a notarlo con más frecuencia.

Una vez que sabemos esto empezamos a diferenciar cuáles pensamientos son parte de nuestro ego y así los ignoramos inmediatamente. Algunos ejemplos son: cuando deseamos algo y realmente no es necesario; cuando nos sentimos heridos por un comentario, cuando sentimos que nos traicionaron, cuando sentimos que nos están atacando verbalmente y debemos responder; cuando sentimos ira, repudio, despecho, apego, celos; cuando pensamos que alguien es feo, cuando siento que me veo mejor debido a la ropa que estoy usando o el corte de pelo que llevo; cuando quiero cambiar mi iphone únicamente porque ya salió el nuevo modelo y debo tenerlo; en fin, creo que captaron la idea. También hay que tener sumo cuidado y no dejar que los pensamientos con los cuáles nos identificamos mucho nos nublen la mente y nos saquen de estado.

Un ejercicio fácil para aprender a saber qué es estar consciente es el siguiente:
Cierren los ojos y piensen: ¿cuál va a ser mi próximo pensamiento? Primero háganlo y después continúan leyendo. Generalmente la mente se quedará en blanco y pasarán varios segundos hasta que aparezca un pensamiento. Pues bien, eso es estar consciente. Otra forma de notar la consciencia es el silencio mental que existe entre un pensamiento y otro.

En fin, ser consciente significa que uno es el Observador y moderador de todos los pensamientos que se generan en nuestra mente. Esto nos lleva a saber cuán pesada es cada palabra que decimos. También llegamos a la conclusión de que si alguien te hace o dice algo malo realmente no se encuentra consciente, por eso NO debemos de tomárnoslo a pecho. Ninguna persona que se encuentre en conciencia plena buscaría dañar a otra.

Este post puede confundirlos un poco y también puede ser difícil de asimilar, por eso trataré de hacer otro post profundizando en lo que es el ego y cómo funciona. Gracias por su tiempo.

Saludos.