27/11/12

Convicción en la tormenta


La destructiva confusión
que embarga una mente,
deja a otra sin opción
cuando las dos se encuentren.

Llevando al filo la emoción
llega al límite el miedo,
donde el viento sopla sin dirección
cae agua, pero sin aguacero.

Tensión sin fundamento
brota del fondo del precipicio
hace chocar realidad e ilusión
muriendo algo que nunca tuvo inicio

No hay por qué temer,
no sería la primera caída.
Con el viento en sentido contrario
niego la cobarde huida.

Y corro para alcanzar
una meta aún sin definir.
El camino es de un solo sentido,
solo queda adelante seguir.

Hasta tener la victoria
moriré mil veces en batalla.
Antes que la derrota
una daga en la espalda clavada.

Me desangro en el sendero
dejando un rastro para seguir
y aún en el último suspiro
me niego a dejar este impulso morir.

J. Montoya

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